Las complicaciones en el trámite
del Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP) entre Estados
Unidos y la Unión Europea, el Brexit y el giro geopolítico que se presenta en
Turquía tras la intentona de golpe de estado al presidente Erdogan y que derivó en un relativo enfriamiento de las relaciones de dicho país con Occidente, son los factores que debilitan la coalición internacional encabezada por la Unión Americana en el
mundo.
Los elementos descritos impactan
de manera negativa la Organización del Tratado del Atlántico Norte. Turquía es el segundo país en número de
efectivos en dicha organización, a su vez su posición
estratégica ha llevado al país de
Ataturk a convertirse en centro de operaciones en medio de la intervención
militar occidental en torno a Medio Oriente y en particular sobre Siria.
Por su parte, el Brexit sumado a
las dificultades por las que atraviesan las negociaciones comerciales Unión Europea-Estados Unidos, en las que se
subrayan las declaraciones tanto del ministro de economía de Alemania Sigmar
Gabriel como del presidente de Francia
Francois Hollande, en el sentido de que el Tratado Transatlántico ha nacido muerto, sin duda
tendrá efectos en cuestiones de cooperación militar.